No hace falta viajar miles de kilómetros para observar nebulosas, planetas o lluvias de meteoritos. El turismo astronómico es una actividad que crece en todo el mundo. Y vive un boom en la Argentina, uno de los pocos países donde el astroturismo puede hacerse todo el año, tanto en las provincias más alejados como en pueblos rurales cerca de la ciudad de Buenos Aires. La única condición: alejarse del ruido y la contaminación lumínica.
Por ser ecofriendly y brindar un contacto estrecho con la naturaleza, se impuso como una de las tendencias durante la reciente temporada de vacaciones de verano. Y promete ser un atractivo turístico extra durante el próximo fin de semana largo de Semana Santa, que cae del 1 al 4 de abril.
Las primeras experiencias locales se realizaron en la década del ’80, con el paso del cometa Halley. En diciembre de 2020, con el eclipse total de sol que pudo verse completo en algunos puntos de la Patagonia, muchos argentinos descubrieron que el país es una de las mecas mundiales del turismo astronómico.
Nicolás Arias, astrónomo amateur y coordinador adjunto de la sección de Estrellas Dobles de la Liga Iberoamericana de Astronomía (Liada), explica que una de las condiciones básicas para identificar estrellas dobles, cúmulos globulares y galaxias -algunos de los hits entre los astroturistas- se requiere de cielos limpios, oscuros y profundos.
1 – SAN LUIS Y SAN JUAN
En Argentina, las provincias de San Juan, donde se encuentra el Parque Nacional El Leoncito, y San Luis, donde funciona el Parque Astronómico de La Punta, son consideradas las capitales nacionales de esta modalidad de turismo.
En el sudoeste de la provincia de San Juan, en el departamento de Calingasta, a 2.250 msnm se encuentran dos estaciones astronómicas abiertas al público: el Complejo Astronómico El Leoncito (Casleo) y el Observatorio Astronómico Carlos Ulrico Cesco (Cesco).
2- CÓRDOBA
Es otra provincia privilegiada donde vivir esta experiencia: algunas son más relajadas y otras involucran un poco de adrenalina.
Una de las salidas clásicas es al Cerro Champaquí, conocido como el ‘techo de Córdoba’ por sus 2790 metros de altura. La excursión comienza a media mañana en Yacanto de Calamuchita, para luego trasladarse en vehículos al cerro Linderos. Allí, el guía especializado en astroturismo da una charla técnica previa a la caminata de 2,5 km hasta la cumbre del Champaquí. Allí se contempla el atardecer. Y se pasa la noche reconociendo las constelaciones y los astros. Al día siguiente, se retorna al punto de partida.

3- BUENOS AIRES
En la provincia de Buenos Aires hay lugares como Capitán Sarmiento, Navarro, Brandsen y Chivilcoy que ofrecen condiciones aptas para el astroturismo.
A Arias, quien estudia las estrellas dobles desde el patio de su casa en Banfield, lo conmueve la existencia de otra noción del tiempo. “Lo que más me maravilla del cielo es darme cuenta que realmente estamos observando el pasado”.
CON INFIRMACIÓN DE CRONISTA