En las últimas 3 décadas los planes de negocio de la finlandesa han cambiado, dejando a un lado esa historia en el mercado de los dispositivos móviles, sin olvidar esa esencia tecnológica y de comunicación hacia el futuro.
Quizá la mayoría de las personas mayores de 30 años tuvo en algún momento en su vida un teléfono Nokia en sus manos, identifica inmediatamente su ringtone y su marca, por lo que el cambio de su imagen después de 60 años sorprendió a más de uno; sin embargo, detrás de esta decisión hay algo más que un rebranding.
Y es que en las últimas 3 décadas los planes de negocio de la finlandesa han cambiado, dejando a un lado esa historia en el mercado de los dispositivos móviles, pero sin olvidar esa esencia tecnológica y de comunicación hacia el futuro.
El director de Negocios Empresariales para América Latina, Renato Bueno, comenta en el Mobile World Congress (MEC) que, si bien en los años noventa y 2000 eran líderes en celulares, a la medida que fue alejando de ese negocio y solo mantienen una alianza, siguieron trabajando con operadores en todo el mundo ofreciendo soluciones digitales y de comunicación.
Por lo que el cambio de marca es un hecho fundamental para lograr disociarse de la imagen de fabricante de teléfonos y así poder demostrar su modernidad y avances que tienen para atender a empresas y B2B.
“La marca Nokia tradicional se mantiene, pero atendiendo al mercado de consumo de teléfonos y nosotros nos movimos a un nuevo Brand que nos da flexibilidad y foco en el desarrollo de mercado de comunicaciones hacia el futuro”, afirma en entrevista.
Vía Forbes