Parece que ni los vikingos se atrevían a cruzar estas aguas por su peligrosidad, pero ahora la tecnología y la innovación han encontrado la solución para que buques y cruceros puedan surcarlas con seguridad.
Y es que el Gobierno de Noruega ha aprobado un colosal proyecto de ingeniería para construir el primer túnel marítimo del mundo bajo las montañas de Stad, una pequeña península bañada por el mar de Noruega, y caracterizada por la velocidad del viento y su clima severo. Existen excavaciones subterráneas en otros lugares del mundo que facilitan la navegación de embarcaciones, como en el Canal de Midi de Francia, pero el de Noruega será el primero en permitir el paso a grandes barcos de hasta 16.000 toneladas.
Las cifras son ambiciosas en todos los sentidos no solo por el coste de la obra, estimado en casi 300 millones de euros, sino porque supondrá la retirada de unos ocho millones de toneladas de roca. Estas dejarán su espacio a un magnífico túnel de 1,7 kilómetros de largo, 50 metros de alto y 36 de ancho.
Lo habitual para estos casos es construir canales abiertos en su parte superior, pero en este caso, las dimensiones de la montaña de más de 335 metros de altura es lo que ha llevado a los equipos técnicos a decantarse por la planificación de un túnel cubierto. Cuando comience la construcción, los operarios comenzarán a perforar por ambos lados de la montaña, con umbrales de protección para evitar que el agua entre, hasta encontrarse en el centro.
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