Un grupo de investigadores estadounidenses, islandeses y franceses han demostrado que se puede inyectar el dióxido de carbono en rocas basálticas subterráneas, acelerando las reacciones químicas que transforman los gases perniciosos en minerales carbonatos inocuos para el medio ambiente. El secreto está en diluir el CO2 en sulfuro de hidrógeno y agua

Hasta ahora, se creía que el proceso de mineralización descrito por el equipo de geoingenieros requería de cientos o miles de años para completarse. Sin embargo, Juerg Matter, autor principal del artículo, ha declarado que el proceso de mineralización se completa en menos de dos años y con una eficacia de entre el 95 y el 98 por ciento.

VÍA INMOVATION