Un vecino de la colonia Jurica Campestre, cuya residencia se encuentra en la privada Pirules, en la zona norponiente de la ciudad de Querétaro, habría sido el responsable de haber quemado vivos a sus hijos y después dispararse al interior de su propio domicilio, mientras su esposa se había ido de viaje.
De acuerdo con lo informado por parte de la Fiscalía, con base a los avances en la investigación pericial así también por los resultados de las entrevistas con familiares, el hombre habría manifestado en días anteriores, la intención de atentar contra su vida, por lo que la línea de investigación se centró en las acciones de esta persona, puesto que las chapas, puertas o ventanas, no presentaron rastros daños de haber sido forzadas, a lo cual se descartó algún posible robo.
Sin embargo, en la posible mecánica de los hechos, el hombre habría comprado un líquido flamable y lo roció tanto al niño como a la niña para después prenderles fuego en vida, lo que les habría provocado su muerte, sin embargo en el proceso, él habría accionado un arma que era de su propiedad, a la altura de su pecho para atentar contra su propia integridad física y el fuego lo habría alcanzado después de haber fallecido.
Esta acción la realizó en ausencia de su pareja sentimental, una mujer de aproximadamente 33 años de edad que se trasladó al estado de Aguascalientes junto con un club de voleibol, para participar en un torneo nacional que se celebra de forma anual, pero justo ese mismo día recibió la noticia y tuvo que regresar para continuar con los trámites legales, bajo asistencia de elementos de Atención a Víctimas de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Querétaro.
Cabe señalar que la investigación aún se mantiene en curso por parte de la Fiscalía General del Estado, sin que se haya descartado ninguna otra línea, para que el caso pueda ser esclarecido en su totalidad.