No hubo responsabilidad de los funcionarios del estado de Querétaro en la riña que ocurrió el pasado 5 de marzo de 2022 en el estadio Corregidora, de acuerdo con la investigación realizada por la Secretaría de la Contraloría de la entidad.
Óscar García González, contralor del estado de Querétaro, aseveró que la investigación de la intervención de los cuatro funcionarios involucrados en el operativo derivó en que la falla fue de la empresa de seguridad que se contrató para el partido, no así de algún servidor público, los cuales, argumentó, reaccionaron de forma inmediata ante los hechos.
“Las investigaciones que nosotros llevamos nos orillaron a demostrar que fue una falla propiamente de la empresa que tenía contratado el servicio de seguridad, donde en su momento no tuvieron un control adecuado en la apertura de las puertas, en la vigilancia, en la seguridad privada que habían contratado, así como los canales de comunicación”, dijo.
Indicó que lo ocurrido durante el partido entre Gallos y Atlas fue responsabilidad de la gente “que se encendió y cambió su actitud de forma radical”, por lo que la respuesta gubernamental fue insuficiente.
“No hubo una responsabilidad de los servidores públicos en ese momento en el sentido de cómo detener esa situación; se llamaron a los cuerpos de seguridad, se llamó a las áreas de paramédicos, se llamó a todo el equipo de fuerza policial para que intervinieran y lograran detener, pero lo sucedido fue más una falla de organización, que de los propios servidores públicos”, enfatizó.
El contralor afirmó que como autoridad no tienen injerencia para sancionar a la empresa encargada del evento privado, salvo a aque las que se beneficien con patrimonio publico, situación que no se presentó.